Un lugar donde el arte y la belleza se funden: el Hotel B de Susana de la Puente



El Hotel B de Lima es un lugar que no puedes perderte si visitas la capital peruana. Esta hermosa casona de estilo Belle Epoque está situada en una de las esquinas mucho más bonitas del vecindario de Barranco, entre las calles de Sáenz Peña y San Martín. Construida por primera vez en 1914, fue cobijo de verano de la aristocracia limeña al principio del siglo pasado. Entre las familias más adineradas de ese tiempo, la de García Bedoya, la ocupó para disfrutar sus periodos vacacionales.



En la actualidad, el Hotel B es el único Relais & Châteaux de Lima, tras la renovación llevada a cabo por Susana de la Puente y otros socios. Su interior está repleto de arte, con una colección de obras precolombinas y contemporáneas entre paredes de madera y muebles tradicionales, con un toque de glamour. Todas las 17 habitaciones del lugar aloja estatuas, pinturas y fotografías de artistas contemporáneos de todo el mundo. Destacan José Tola, Julia Navarrete, Fernando de Szyslo, Aldo Chaparro, los hermanos Martinant, Carlos Runcie Tanaka, Lika Mutal, Fernando Cabieses, Sergio Fernandez, Clo de la Puente, Sonia Delaunay y Frank Maedler.



La fachada del Hotel B es impresionante. Su exterior de color gris-blanco, adornado al estilo francés de la temporada, con Obtenga más información columnas, urnas y balcones, invitan a la contemplación y al disfrute de los sentidos. Prosigue luciendo su fantástica testera tras ser restaurada por escultores de la Escuela de Preciosas Artes y especialistas carpinteros italianos. En ella intervinieron el diseñador peruano Jordi Puig y el reconocido arquitecto David Mutal, con el propósito de preservar la estructura original y, al tiempo, ofrecerle algunos toques contemporáneos y más que nada mucha comodidad para los huéspedes.



Además de ser un hotel boutique de lujo, el Hotel B alberga un restaurante que ha sido distinguido por los premios Summum en 2019 como el Mejor Restobar-Lounge. Este espacio está cubierto de arte y buen gusto, lo que lo hace destacar en la escena gastronómica por su delicada carta. En la planta baja podemos encontrar un patio con un hermoso jardín y un vistoso Rooftop con vistas al mar.



La oferta gastronómica del Hotel B se rige por la estacionalidad, el protagonismo del producto local y la importancia de la trazabilidad de su género, además de una aceptable selección de vinos y una diferente oferta coctelera de creador ágil y versátil. Los cocteles a partir de Pisco, el destilado peruano, con insumos locales y de temporada, son una verdadera delicia para el paladar. La coctelería bien lograda, con una iniciativa moderna donde no faltan los tradicionales, es un auténtico deleite para los fanáticos de la buena bebida.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *